Cómo cumplir con las exigencias de la AEAT gracias a un software ERP si eres fabricante de bebidas alcohólicas
Tras años trabajando con pequeños fabricantes de bebidas alcohólicas, nos sensibilizamos con el esfuerzo que supone para ellos dar cumplimiento a las exigencias de la AEAT, ya sean en forma de nuevos modelos de impuestos, de comunicaciones obligatorias, o de cualquier otro requisito que implique un esfuerzo adicional. Cada nueva petición es un dolor que a estas Pymes les hace poner el grito en el cielo.
¡Estamos con ellas! Nosotros también somos una Pyme y ponemos nuestros gritos en el mismo cielo, pero … ¿y después qué? Porque cumplir hay que cumplir, no queda otra.
Tras el comprensible desahogo inicial llega el momento de ponerse en marcha, y buscar soluciones.
Para casi todas estas Pymes ha sido necesario implementar herramientas informáticas de comunicación con la AEAT. Así han dado respuesta al EMCS, el famoso SILICIE, la comunicación de marcas fiscales, y si nos apuras, el impuesto al plástico.
Y en este camino, el sector se ha ido bifurcando, dando lugar a dos realidades distintas en función de cómo se ha afrontado esta necesidad de incorporar nuevas soluciones tecnológicas.
Veamos las dos posiciones,
- El muestrario completo de las soluciones parciales: Las empresas han adquirido una infinidad de “gadgets” que acumulan en el escritorio de sus ordenadores, cada uno con un fin y unas funcionalidades más o menos eficientes. Se sigue trabajando como siempre tratando de salir del paso en lo que concierne a estas exigencias, que se entienden como una cuestión burocrática y obligatoria, un fastidio, una imposición que hay que asumir. Parche a parche. Para cada petición de la administración una herramienta distinta y un gasto adicional.
- La integración de las exigencias de la AEAT en la dinámica de trabajo, como motor de mejora de la operativa habitual, bajo el amparo de una herramienta de gestión única e integradora. Ya que la AEAT fija unos requisitos y hay que cumplirlos, ¿Por qué no cambiar el punto de vista y pensar que en lugar de ser un fastidio son una oportunidad para optimizar el modo en que se trabaja y hacer así de la necesidad, virtud?
Si tengo que comunicar unos datos específicos cada vez que realizo una compra, una venta o una fabricación, ¿Por qué no asegurarme de controlar yo esos mismos datos mientras compro, vendo o fabrico, y no tenérmelos que “inventar” para simplemente cubrir el expediente cuando la AEAT los requiere?
Desde luego, desde nuestro programa de gestión empresarial, y siempre que sea posible, tratamos de que las empresas no inviertan en parches y lo hagan en soluciones tecnológicas que les permitan gestionar, en un único flujo de trabajo, y desde una única herramienta, el día a día de la empresa, tanto de puertas a dentro como de cara a la AEAT.
Y el resultado está ahí, lo que se ahorran en inspecciones, requerimientos y sanciones, unido a lo que ganan evitando ineficiencias y agilizando sus procesos, compensa con creces el esfuerzo que puede suponerles hacer las cosas bien.
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