La ampliación del plazo legal hasta el 1 julio ha supuesto un alivio para aquellos que están obligados a la aplicación de SILICIE, pero esperar hasta esa fecha puede convertirse en un dulce envenenado.

Volemos mentalmente a mediados o finales del próximo mes de junio. Hemos tenido unos meses de tranquilidad con este tema, pero por fin hay que ponerlo en marcha y,
- Nos damos cuenta de que no estamos preparados, sobre todo porque creíamos que SILICIE sólo era cuestión de comunicar los datos que ya teníamos y resulta que no es simplemente eso, nos pide información sobre las operaciones que no estábamos reflejando hasta ahora en ningún sitio. Nuestro sistema actual no recoge dónde reportar esos datos adicionales y además no cubre correctamente las comunicaciones necesarias con la AEAT.
- Hemos de buscar opciones informáticas y no nos va a dar tiempo a informarnos en profundidad sobre cuál es la más efectiva, la que da resultados fiables a buen precio… Acabaremos comprando lo que sea al precio que sea porque necesitamos poder comunicar.
- Y en este momento nos enfrentamos a un nuevo dilema: la implantación. No es comprar y tener funcionando el sistema en quince días, eso es ciencia ficción. Veamos las dos posibilidades que tendremos:
- Si nos decantamos por adquirir un módulo comunicador, tenemos dos opciones:
- Integrarlo con la herramienta de gestión que ya se esté utilizando en la empresa, lo que requerirá en torno a dos o tres meses si somos realistas, siempre que en nuestra aplicación dispongamos de todos los datos necesarios.
- Generar ficheros de Excel y mandarlos al módulo comunicador, lo que implica un trabajo adicional y un riesgo muy elevado de cometer errores. No olvidemos que con el SILICIE el stock válido es el que obtiene la AEAT a partir de los movimientos que hemos enviado día a día.
- Si optamos por una herramienta integrada como PROXIUM: En ese caso hay que contar con la implantación y migración de datos de stocks iniciales. Con esta elección tendremos gran fiabilidad en los datos ya que procederán de una fuente única, pero nadie nos va a quitar tampoco aquí el periodo de tiempo necesario para arrancar, que puede ser como en el punto anterior o incluso ampliarse según la complejidad de las operaciones de la empresa.
- Si nos decantamos por adquirir un módulo comunicador, tenemos dos opciones:
- Y aún no hemos acabado conseguimos la herramienta, ¡y ahora hay que formar al personal en su uso y revisar todas las operaciones desde enero! Repasar toda esa documentación y además localizar los datos que hasta el momento no procesábamos pero que ahora hay que notificar… ¡Uff! cosas que en su momento teníamos clarísimas, pero ahora… hay que refrescar la memoria. ¡Ponte a buscar después de varios meses!
- Y ahora viene la guinda de este pastel. Nos toca hacer todo esto en junio a punto de ingresar en el tercer trimestre del año con las fechas de vacaciones asomando. Nuestra plantilla tiene que resolver las cuestiones habituales que debe dejar cerradas antes de irse de vacaciones y además este extra de trabajo en un par de semanas… Y por si aún fuera poco, durante julio, agosto y septiembre tenemos que comunicar a la AEAT todos los movimientos realizados en el primer semestre.
No parece la más idílica de las situaciones ¿Verdad? Sin embargo, evitar este escenario es muy fácil, si nos ponemos en marcha en este momento SILICIE no será más que un trámite a cumplir que podremos asumir fácilmente y que apenas hará mella en nuestro accionar cotidiano. Un poco de previsión como antídoto perfecto a un mes de junio con alta probabilidad de nervios, errores y estrés. Consideramos que posponer la decisión de arranque de la implantación informática para SILICIE más allá del inicio de marzo hará imposible llegar a tiempo para cumplir con el compromiso legal del mes de julio.
Estamos estrenando enero, no nos durmamos, para luego, es tarde.