Los distribuidores de bebidas alcohólicas son responsables de sustituir las antiguas marcas fiscales por las nuevas, aun cuando la mercancía haya abandonado el régimen suspensivo.

Millones de botellas que aún mantienen adheridas las precintas antiguas se encuentran en los almacenes de cientos de distribuidores de bebidas alcohólicas que, aunque trabajan con mercancía que ya tiene el impuesto pagado, ahora se ven obligados a solicitar nuevas marcas fiscales y proceder a su desprecintado y posterior re precintado.

Una operativa que hasta ahora les era ajena y para la que en su mayoría no están preparados.

A excepción de las tiendas y almacenes que tienen estos productos a disposición del cliente final, los almacenes tienen instrucciones de ponerse en contacto con la AEAT para que les facilite estas nuevas marcas fiscales y los acompañe en el proceso de destrucción de las antiguas.

En Proxium informamos que el próximo 1 de enero está a la vuelta de la esquina y siguen siendo mayoría los operadores que desconocen esta realidad, lo que sin duda va a llevar a unos meses complicados, tanto para ellos, como para la propia AEAT, que puede verse desbordada por el aluvión de solicitudes y la falta de un criterio claro sobre los procedimientos a adoptar. Si te encuentras en una situación así, contáctanos.